Células T con CAR: manipulación de células inmunitarias de pacientes para tratar sus cánceres
Durante años, las bases de tratamiento del cáncer eran la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. En las dos últimas décadas, terapias dirigidas como los fármacos imatinib (Gleevec®) y trastuzumab (Herceptina®—que atacan a las células cancerosas al dirigirse a cambios moleculares específicos que se ven principalmente en esas células, —se han establecido ellas mismas como tratamientos convencionales para muchos cánceres.
Pero, en los últimos años, la inmunoterapia—terapias que acondicionan y fortalecen al sistema inmunitario de un paciente para atacar a los tumores— ha emergido como lo que muchos en la comunidad de oncología llaman ahora la “quinta columna” de tratamiento del cáncer.
Un planteamiento de inmunoterapia que está emergiendo con rapidez se llama transferencia celular adoptiva (ACT): la recolección y el uso de las células inmunitarias propias de los pacientes para tratar su cáncer. Hay varios tipos de transferencia celular adoptiva (vea “ACT: TIL, TCR y CAR”), aunque el tipo que está más cerca de producir un tratamiento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se llama terapia de células T con CAR (receptores de antígeno quimérico).
Hasta recientemente, el uso de terapia de células T con CAR había estado restringido a estudios clínicos pequeños, sobre todo en pacientes con cánceres avanzados hemáticos. Pero, esos tratamientos han capturado, no obstante, la atención tanto de investigadores como del público debido a las respuestas admirables que han producido en algunos pacientes —niños y adultos— para quienes los otros tratamientos habían dejado de funcionar.
Una terapia de células T con CAR fue aprobada en agosto de 2017 para el tratamiento de niños con leucemia linfoblástica aguda (LLA). Y una segunda, para adultos con linfomas avanzados, puede seguirle de cerca. Sin embargo, los investigadores advierten que, en muchos aspectos, todavía es pronto para las células T con CAR y otras formas de transferencia celular adoptiva que se incluyan cuestiones de si serán algún día eficaces contra tumores sólidos como cáncer de seno y cáncer colorrectal.
Las diferentes formas de ACT “todavía están siendo formuladas”, dice el doctor Steven Rosenberg, jefe de la Unidad de Cirugía en el Centro de Investigación Oncológica (CCR) del NCI, un pionero de la inmunoterapia cuyo laboratorio fue el primero en reportar un tratamiento exitoso de cáncer con células T con CAR.
Pero después de varias décadas de investigación esmerada, el campo ha alcanzado un punto de inclinación, continuó el doctor Rosenberg. Tan solo en los últimos años, el progreso con las células T con CAR y otros planteamientos de transferencia celular adoptiva se ha acelerado enormemente, y los investigadores están formulando mejores ideas de cómo estas terapias funcionan en pacientes y están transfiriendo esos conocimientos a mejorar la forma de concebirlas y evaluarlas.
“En los próximos años”, dijo él, “pienso que vamos a ver un progreso dramático y a empujar las fronteras de lo que mucha gente creyó que era posible con estos tratamientos– que se basan en la transferencia celular adoptiva”.